Marcha cicloturista PERICO DELGADO XXVIII (Homenaje a Miguel Indurain) (155km)


 LA PERICO 2011
Desde que compré la bici de carretera hace unos meses me marqué en el calendario una marcha cicloturista que siempre he mirado con buenos ojos por que recorre los puertos de la sierra de Madrid y es típica etapa reina de la vuelta de España. Se trata de la Marcha cicloturista Pedro Delgado, que este año ha cumplido 18 ediciones.


No soy muy amigo de las marchas de MTB; eso de correr cientos  de personas por senderos de uno en uno, jugándote el tipo para adelantar y pagando no lo veo del todo bien, teniendo en cuenta que el recorrido está ahí el resto del año para hacerlo a tus anchas. Ya di mi opinión en la crónica del FESTIBIKE de hace un par de años: FESTIBIKE 2009.

Pero con la bici de carretera me llama más la atención, creo que  es más importante el grupo y no hay problemas para adelantar ni que te adelanten.
Analizando la distancia y sobre todo el perfil de “La perico” para una persona como yo que solo hace unos meses que pedalea con bici de carretera es todo un reto; es cierto que llevo toda mi vida montando en MTB y que la modalidad que practico (Rally/Maratón) es la más parecida al ciclismo de carretera pero sorprendentemente cambian muchas cosas. 

El recorrido es muy duro: 155km y 4 puertos de montaña sumado al solete de Agosto lo hacen que según algunas publicaciones no sea apto para cualquier ciclista. Desde luego es una de las marchas más duras de España.
Este año el recorrido ha sido en el sentido horario y los cuatro puertos a subir son en este orden:
NAVAFRIA: 1ªCat.
CANENCIA: 2ªCat.
MORCUERA:1ªCat.
COTOS: 1ª Cat.

En los meses previos he subido 3 veces Morcuera, una Canencia y otra Cotos. A todas luces insuficiente pero es todo lo que da de si mi tiempo libre.

Me inscribí meses antes para obligarme en cierto modo a pillar más la flaca que la MTB y acumular kilómetros. La carrera es en domingo y a partir del día anterior se puede retirar el dorsal, maillot y chip.
Como la salida de la carrera es a las 08:00 en Segovia me plantee hacer noche cerca para no tener un viaje demasiado largo. El sitio elegido fue el camping de El Escorial y sin lugar a dudas fue un error muy gordo. El sábado me acerqué a por el dorsal a Segovia desde El Escorial (carretera de peaje) y aprovechamos para comer por ahí, también nos informamos sobre las excursiones que hacen para los acompañantes de los insensatos de las bicis y chica se apuntó a un recorrido con guía por Segovia, creo recordar que fueron 2€ lo que hoy en día sorprende.
Normalmente suelo usar una talla S y con esa premisa iba para el maillot pero acepté el consejo de la persona que los daba y acertó con la talla M, me queda justo como a mi me gusta. Para verano total no me gusta por que la cremallera no es completa y me gusta refrigerarme bien en los puertos.

Pero sin lugar a dudas lo peor fue la noche del sábado, nos tocaron unos chavales al lado en el camping con ganas de juerga y el camping de El Escorial ha pasado mejores momentos en seguridad, el resultado fue de 3 horas dormidas. Añadido a que el día anterior dormí 6 horas no hacían la mejor combinación de descanso.
Nada más llegar a Segovia el domingo enciendo el GPS y sorpresa: Battery Low!!

Me cago en su puta madre!!!!!!!!  

El viernes anterior cargué a tope el GPS y estuve haciéndome el track del recorrido con Waypoints en cada puerto para saber en todo momento lo que queda; estaba muy contento con el resultado, hasta el punto que dejé activado el track para tenerlo hecho. Bueno… pues según me he informado posteriormente si dejas activo un track la batería se va consumiendo. Así que me encuentro en la salida de la Perico y sin datos de pulso, cadencia y los datos de puntos kilómetros y demás perfiles.
Pero ahí no queda la cosa, además del GPS llevo un velocímetro pequeño y este también se puso en huelga y no funcionaba, tuve que resetearlo y dejarlo “modo fabrica” pero finalmente aunque perdí la hora por lo menos tenía datos de velocidad, distancia y desnivel (tiene barómetro).

La verdad es que tenía una mala hostia increíble. A las 08:00 salida, estaba colocado al final del todo y pasaron bastantes minutos hasta que pasé por la salida desde el pistoletazo. Los primeros 11km son controlados y se va despacio y todo el pelotón junto. Yo voy sin ganas y cegándome en todo, además las piernas las noto muy “bastas”, no me veo fino.

Pasamos el pueblo de Torrecaballeros y espero pasar por la alfombra de inicio de la parte cronometrada y fin de la zona neutralizada pero pasan los kilómetros y nada… hasta que intuyo que no hay y me pongo a dar pedales. Mi objetivo de la carrera no pasaba por hacer tiempo; al ser mi primera marcha era terminarla, y mi objetivo era no cebarme en los primeros puertos para ir de menos a más. Pero claro, sin pulsometro y otros valores que de tanto dependo fue difícil. 



Pasamos Navafría y empezamos el primer puerto:  voy pasando  a mucha gente de una forma poco normal, sin lugar a dudas estaba demasiado atrás, el puerto no lo conozco y no tengo ninguna referencia electrónica, tan solo hay una pintadas en el suelo a falta de 5km y 1km. Llego arriba sin haber parado de adelantar a gente, no sé si me he esforzado demasiado y luego lo pagaré.

En la bajada del puerto me doy cuenta que mi forma de bajar está por encima de la media; increíble el peligro que llevan algunos, unos frenan demasiado en la entrada de las curvas que por prudentes les pueden embestir por detrás, otros a mitad y no giran correctamente, los hay que directamente les faltan algunas horas jugando a algún juego de coches porque no saben tomar el trazado de la curva, pero sin lugar a dudas el peor es el que toma toda la calzada, incluyendo la del carril izquierdo para tomar las curvas… y el trafico abierto. Si no vi un accidente es por pura casualidad: tomar una curva ciega de frente en el carril izquierdo no deja de ser una modalidad de la ruleta rusa.

Una vez en el valle del Lozoya la zona la conozco hasta Navacerrada, me engancho a rueda de un grupo grande y empiezo a comer algo.
A plato llegamos al pueblo de Canencia, en un puerto extraño porque inicialmente las cuestas son leves justo para ir machando las piernas hasta que hacemos un giro y nos encontramos con la señal de desniveles del 10% y empieza el puerto de verdad. Igualmente casi la totalidad del puerto la hago pasando a gente. Una vez arriba avituallamiento solido, como algo de sandia, repongo los líquidos y sales y para abajo. Nada más entrar en Miraflores veo un chaval en camilla, al parecer se chocó contra la pared al esquivar un coche y tiene rotas varias costillas. Sin descanso nada más bajar empezamos con Morcuera y ya en las primeras pedaladas veo que algo no marcha bien. Procuro meter bastante desarrollo para llevar las piernas frescas pero nada, tengo que bajar bastante el ritmo. No sé si el poco descanso, el esfuerzo anterior,  el ir sin referencias, el calor o todo junto pero subo Morcuera muy mal. Precisamente 6 días antes subí Morcuera+Cotos y quedé contento pero desde luego este era otro día. De vez en cuando me adelantaba alguien y yo a algún que otro moribundo, intento refrescarme echándome agua por la cabeza y lo único que consigo es que me entre sudor en los ojos que junto al sol hay momentos que no veo nada. Momentos de penuria.

Termino de subir sin fuerza y me lanzo en la bajada donde conecto con un grupo grande donde me acoplo a rueda hasta el próximo puerto. Ya en la subida, sálvese quien pueda y me coloco a rueda de dos ciclistas vascos y subo con ellos más de la mitad del puerto pero uno de ellos se descuelga y me quedo solo; a partir de ahí me cruzo con varios ciclistas subiendo a pata o parados en las cunetas; incluso uno devolviendo a lo bestia, yo voy muy lento y así hasta arriba.
Un par de rodajas de sandía y a pesar del cansancio ya solo queda el llano hasta Navacerrada y bajada al Escorial, son 30km por lo que mi prioridad es encontrar un grupo. La bajada de las siete revueltas es muy peligrosa, muchísimo tráfico y muchísima bici. Y en esta ocasión las bicis adelantábamos a los coches. Una vez descendido el puerto algo menos de 20km en ligero desnivel negativo, por suerte engancho un grupo muy grande y voy de maravilla. 

Es indescriptible ir en una grupeta de este tamaño (seríamos 40) a esa velocidad. Verdaderamente emocionante para los que no estamos acostumbrados. 

Llego a meta y la emoción me invade, ya está hecho, un palizón increíble. Y en ese momento veo a Perico y Miguelon Indurain…. Bueno… casi me pongo a llorar de la emoción.

Recojo el diploma y aunque en ningún momento me planteo hacer buen tiempo me llevo algo de decepción al ver 6h 2’. En mis cálculos pensaba que de terminarla lo haría en bastante menos tiempo pero rápido se va la sensación de la cabeza; ha sido una ruta muy amena en la que en momentos lo he pasado mal como en morcuera pero a pesar de todo veo que después del palizón me encuentro bien y con ganas de volver.

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